Roberto Camacho

Roberto Camacho
Obituary
(English and Spanish)

After a blessed life of 87 years, Roberto Camacho Zenon went to be with the Lord
on Monday, October 19, 2020. Roberto was beloved by his family and friends for
his warm heart, his love of life, his laughter, his generosity, and his incredible spirit.
He was selflessly dedicated to his wife of 49 years Teresita and his daughters
Madelyn Camacho McClammy (West Orange, NJ) and Marilyn Camacho Chrismer
(Baltimore, MD). He is also survived by son-in-law James Irving McClammy, two
grandchildren Robert Thomas McClammy (age 15) and Sofia Elena McClammy
(age 12), son-in-law Paul Francis Chrismer, sisters Hilda Alfonso Camacho and
Gilma Camacho, as well as numerous nephews, nieces, and cousins. He was
proceeded in death by Blanca Rosa Camacho and Ramon Camacho.
His life began in the rural Cuban community of San Antonio de Los Baños in 1933,
one of five children of Telesforo Camacho Martinez and Paula Zenon Maqueria, a
farmer and a housewife. As a young man, he moved to the Cuban capital of
Havana, where he worked as a pharmacist assistant and manager of a cafeteria.
Shortly after the Cuban Revolution of 1959, Roberto moved to the United States of
America, thanks to the urging and encouragement of his sister and brother-in-law
Hilda and Antonio Alfonso, who had already established roots in the New York
City area. In 1970, he met Teresita Valiente, a family friend from their time in San
Antonio de Los Baños, and they were wed at St. Elizabeth’s Catholic Church in
Washington Heights on Christmas Day 1971.
Roberto was a resident of Washington Heights for 58 years. Professionally, he
worked for a number of years at General Motors and later at New York
Presbyterian Hospital, from where he retired in 1998. God and family were at the
centerpiece of his life, and Roberto’s hard work and sacrifice to provide a better life
for his wife and daughters provided them an amazing and blessed upbringing.
Roberto was a patriotic American who always expressed how fortunate and blessed
he felt to be in his new home country. He was incredibly proud when he became a
United States citizen in 1972. Yet it was his love and passion for his Cuba, its
culture and its people that permeated everything he did. Roberto loved his café
cubano, yuca, pernil, and black beans. He enjoyed listening to boleros, passionately
played dominos competitively and was an avid New York Yankees baseball fan.

Después de 87 bendecidos años, Roberto Camacho Zenón se nos fue con el Señor el
lunes día 19 de octubre del 2020. Roberto fue amado por su familia y amigos por
su forma de ser, tan alegre, cariñoso, generoso, responsable, y siempre dispuesto
ayudar a los demás. Fue dedicado a su esposa por 49 años Teresita Camacho
Valiente y sus hijas Madelyn Camacho McClammy (West Orange, NJ) y Marilyn
Camacho Chrismer (Baltimore, MD). También le sobreviven sus yernos James
Irving McClammy y Paul Frances Chrismer, y sus dos nietos Robert Thomas
McClammy (15 años) y Sofía Elena McClammy (12 años), sus hermanas Hilda
Alfonso Camacho y Gilma Camacho, así como sus sobrinos y sobrinas hijos de sus
fallecidos hermanos Blanca Rosa Camacho y Ramón Camacho.
Su vida comenzó en San Antonio de Los Baños, provincia de la Habana, en 1933.
Fue uno de los cinco hijos de Telesforo Camacho Martínez y Paula Zenón
Maqueria, agricultor y ama de casa. De joven trabajo como asistente farmacéutico y
después se trasladó a La Habana, donde trabajó como gerente de una cafetería.
Poco después de la Revolución Cubana de 1959, Roberto inmigro a los Estados
Unidos, gracias a la petición y apoyo de su hermana Hilda y cuñado Antonio
Alfonso que ya habían establecido raíces en la ciudad de Nueva York. En 1970, se
encontró con Teresita Valiente, una amiga de la familia, y se casaron en la Iglesia
Católica de St. Elizabeth en Washington Heights el dia 25 de diciembre del 1971.
Roberto residió en Washington Heights durante 58 años. Trabajó durante varios
años en General Motors y más adelante en el Hospital New York Presbyterian en
Nueva York, de donde se retiró en 1998. Dios y familia fueron las piezas centrales
en su vida, junto con su arduo compromiso de trabajo y sacrificio, Roberto
proporciono una vida mejor para su esposa e hijas.
Roberto fue un patriótico estadounidense que siempre expresó lo afortunado y
bendecido que se sentía de estar en este país que lo acogió. Estaba increíblemente
orgulloso cuando se hizo un ciudadano de los Estados Unidos en 1972. Sin
embargo, su amor y pasión por su Cuba nunca quedo atrás. Como buen cubano,
Roberto disfrutaba de su cafecito, su comida preferida yuca, pernil, y frijoles
negros, boleros, aunque no era bailador, su pasión fue el domino que incluso
participaba en torneos en su Cuba y aquí fiel fanático de los New York Yankees.

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